LOS LECTORES HAN DICHO
José Fernando (reseña en Amazon) Un libro honesto y profundo. Es un libro intimista que nos permite dar un vistazo directo, profundo y revelador del mundo interior del autor.
Muy bien escrito, bien llevado, conducido a través de las permanentes llamadas a su escritor de referencia, Montaigne, en el que analiza las relaciones humanas, sus debates internos y buscando significado a sus propias experiencias, la mayoría de ellas extrapolables, lleno de sensibilidad y honestidad. Merece la pena.
Réjane He disfrutado mucho leyendo Paseos con Montaigne. He sentido al autor muy cercano y sincero. Me pareció interesante y tremendo descubrir cómo vivió unos años de corrupción en el ayuntamiento, lo que sufrió a raíz de esto, y lo que algunos pudieron llegar a hacer sin, aparentemente, tener cargo de conciencia. Aparte de esto, me gustó su forma cuidada de contar con mucho detalle sus vivencias, recuerdos y reflexiones, permitiéndose a menudo divagar para volver siempre hábilmente al grano, con cierto sentido del humor. Puso voz a algunos pensamientos que yo había tenido, pero nunca compartido. Finalmente, me atrapó y emocionó sobremanera su afán de transmitir su amor por los libros y por la música, y por Montaigne.
María Castelló (reseña en Amazon) No se puede pedir más: un libro interesante, bien escrito y muy ameno. He disfrutado mucho esta obra. Me he sentido identificada con las experiencias vitales que se cuentan. Las reflexiones que hace el autor, así como la figura y los comentarios sobre Montaigne, me han resultado muy interesantes.
Ginés Gascón Un curioso libro, con una narrativa muy cuidada. En una treintena de capítulos su autor trata aspectos autobiográficos referidos a los últimos 40 años de la historia de nuestro país. Los capítulos que más me han impresionado son los que hacen referencia a la corrupción. Las vivencias que implican para un funcionario sufrirla en sus propias carnes, en un ayuntamiento, durante ocho años, nos da una visión más personal, más íntima de cómo se genera esta corrupción y de cómo hasta las personas honradas se inhiben y transigen, de modo que durante casi una década los corruptos son capaces de mantenerse en el poder. Casi parece que el autor escriba en tercera persona, pues, a pesar del acoso al que fue sometido, en ningún momento deja trascender ningún tipo de resentimiento, ni siquiera cuando la Guardia Civil se persona en el ayuntamiento y se lleva al alcalde. He apreciado tanto estos capítulos que pienso que podrían desarrollarse en un nuevo libro.
M.G. Gregorio (reseña en Amazon) Estos “Paseos…” llaman a la complicidad. Desde su peripecia vital, contrastada con las reflexiones del filósofo francés, el autor te hace partícipe, como en agradables confidencias del camino, de sus experiencias, duras algunas, placenteras otras, con frecuencia azarosas, siempre atemperadas por el consejo de ese Montaigne que, quizá de forma no pretendida, deviene en una suerte de hermano mayor a lo largo de la obra. El estilo personal y directo del autor, sostenido en el pensamiento itinerante, variado y flexible te atrapan desde las primeras páginas y hace que, tras las necesarias interrupciones, desees reanudar la lectura (¿o debería decir el paseo?).
Ramón C.T. ¿Qué sé yo? se pregunta Montaigne. Es lo mismo que se pregunta el autor. El formato de libro de literatura sobre literatura me ha encantado, así como su percepción sobre diversos acontecimientos, su palabra y pensamiento sobre varios temas, sus opiniones sobre la tolerancia y en contra de la soberbia, y sobre la incomprensión, la muerte, el suicidio, la religión, etc. Todo ello te hace reflexionar sobre una perspectiva personal en diversos temas vitales. Me parece un libro muy humano, que he devorado con una gran avidez, y eso que la lectura no es una de mis pasiones.
El libro me ha ayudado mucho a “pasear” en mí ¿Qué sé yo?
Luis Hernández (reseña en Amazon) Excelente. He leído con auténtico placer el libro Paseos con Montaigne. Me ha parecido, además de excelentemente escrito, un libro distinto a lo habitual, sincero, inteligente, profundo y bienhumorado. Su autor, nacido en mitad de la dictadura, es un apasionado de la música y la literatura que, utilizando como guía los Ensayos de Montaigne (a quien se siente vinculado de múltiples maneras, incluso, genealógicas), recuerda su pasado: la escuela, la familia, la universidad, el mundo laboral… y nos hace revivir aquellos tiempos con su mirada benevolente, una mirada que sólo se enturbia al comentar la corrupción política que irrumpió en su entorno de trabajo y el modo en que le afectó personalmente. Paralelamente, el libro nos descubre la persona, el aspecto humano de Michel Eyquem, señor de Montaigne, proporcionándonos así una razón más para interesarnos por su obra. Un libro de lectura muy agradable y cargado de contenido que recomiendo vivamente.
Marco Mallent (reseña en Amazon) Un lector “asustado”. A quienes pueda “asustar”, como me ocurrió a mí, encontrarse con un tratado filosófico en este libro, puedo decirles que su lectura es muy grata. Es un libro donde el autor nos cuenta con absoluta verdad, experiencias vitales sin ningún complejo y de forma muy amena. Muy bien traídos los textos de Montaigne al principio de cada capítulo, de tal manera que la tentación de leer los ensayos del filósofo es inevitable. Muy recomendable, sobre todo para aquellos de la generación de su autor, que pueden sentirse muy identificados.
B.R. (reseña en Amazon) Muy interesante. He disfrutado muchísimo leyendo esta gran obra. Me han gustado mucho sus referencias a Montaigne, así como sus reflexiones y experiencias vitales dejándonos conocer la infancia, adolescencia y vida adulta del autor. Sin lugar a dudas, recomiendo la lectura de este libro tan bien escrito.
Ángel (reseña en Amazon) En la senda de Josep Pla. Este libro gustará a quien comparta la filosofía de Pla, en el Cuaderno gris: “Decido empezar este dietario. Escribiré lo que se me vaya ocurriendo… Parece que es obligado, en esta clase de escritos, hacerlos preceder de unas notas biográficas. A mí, personalmente, me entretiene muchísimo leer memorias, reminiscencias, recuerdos, por muy humildes y vulgares que sean. Si estas notas se salvan de la quema, quizás algún día les echará un vistazo algún pariente mío lejano o alguna persona curiosa y desocupada”.
José Fernando (reseña en Amazon) Un libro honesto y profundo. Es un libro intimista que nos permite dar un vistazo directo, profundo y revelador del mundo interior del autor.
Muy bien escrito, bien llevado, conducido a través de las permanentes llamadas a su escritor de referencia, Montaigne, en el que analiza las relaciones humanas, sus debates internos y buscando significado a sus propias experiencias, la mayoría de ellas extrapolables, lleno de sensibilidad y honestidad. Merece la pena.
Réjane He disfrutado mucho leyendo Paseos con Montaigne. He sentido al autor muy cercano y sincero. Me pareció interesante y tremendo descubrir cómo vivió unos años de corrupción en el ayuntamiento, lo que sufrió a raíz de esto, y lo que algunos pudieron llegar a hacer sin, aparentemente, tener cargo de conciencia. Aparte de esto, me gustó su forma cuidada de contar con mucho detalle sus vivencias, recuerdos y reflexiones, permitiéndose a menudo divagar para volver siempre hábilmente al grano, con cierto sentido del humor. Puso voz a algunos pensamientos que yo había tenido, pero nunca compartido. Finalmente, me atrapó y emocionó sobremanera su afán de transmitir su amor por los libros y por la música, y por Montaigne.
María Castelló (reseña en Amazon) No se puede pedir más: un libro interesante, bien escrito y muy ameno. He disfrutado mucho esta obra. Me he sentido identificada con las experiencias vitales que se cuentan. Las reflexiones que hace el autor, así como la figura y los comentarios sobre Montaigne, me han resultado muy interesantes.
Ginés Gascón Un curioso libro, con una narrativa muy cuidada. En una treintena de capítulos su autor trata aspectos autobiográficos referidos a los últimos 40 años de la historia de nuestro país. Los capítulos que más me han impresionado son los que hacen referencia a la corrupción. Las vivencias que implican para un funcionario sufrirla en sus propias carnes, en un ayuntamiento, durante ocho años, nos da una visión más personal, más íntima de cómo se genera esta corrupción y de cómo hasta las personas honradas se inhiben y transigen, de modo que durante casi una década los corruptos son capaces de mantenerse en el poder. Casi parece que el autor escriba en tercera persona, pues, a pesar del acoso al que fue sometido, en ningún momento deja trascender ningún tipo de resentimiento, ni siquiera cuando la Guardia Civil se persona en el ayuntamiento y se lleva al alcalde. He apreciado tanto estos capítulos que pienso que podrían desarrollarse en un nuevo libro.
M.G. Gregorio (reseña en Amazon) Estos “Paseos…” llaman a la complicidad. Desde su peripecia vital, contrastada con las reflexiones del filósofo francés, el autor te hace partícipe, como en agradables confidencias del camino, de sus experiencias, duras algunas, placenteras otras, con frecuencia azarosas, siempre atemperadas por el consejo de ese Montaigne que, quizá de forma no pretendida, deviene en una suerte de hermano mayor a lo largo de la obra. El estilo personal y directo del autor, sostenido en el pensamiento itinerante, variado y flexible te atrapan desde las primeras páginas y hace que, tras las necesarias interrupciones, desees reanudar la lectura (¿o debería decir el paseo?).
Ramón C.T. ¿Qué sé yo? se pregunta Montaigne. Es lo mismo que se pregunta el autor. El formato de libro de literatura sobre literatura me ha encantado, así como su percepción sobre diversos acontecimientos, su palabra y pensamiento sobre varios temas, sus opiniones sobre la tolerancia y en contra de la soberbia, y sobre la incomprensión, la muerte, el suicidio, la religión, etc. Todo ello te hace reflexionar sobre una perspectiva personal en diversos temas vitales. Me parece un libro muy humano, que he devorado con una gran avidez, y eso que la lectura no es una de mis pasiones.
El libro me ha ayudado mucho a “pasear” en mí ¿Qué sé yo?
Luis Hernández (reseña en Amazon) Excelente. He leído con auténtico placer el libro Paseos con Montaigne. Me ha parecido, además de excelentemente escrito, un libro distinto a lo habitual, sincero, inteligente, profundo y bienhumorado. Su autor, nacido en mitad de la dictadura, es un apasionado de la música y la literatura que, utilizando como guía los Ensayos de Montaigne (a quien se siente vinculado de múltiples maneras, incluso, genealógicas), recuerda su pasado: la escuela, la familia, la universidad, el mundo laboral… y nos hace revivir aquellos tiempos con su mirada benevolente, una mirada que sólo se enturbia al comentar la corrupción política que irrumpió en su entorno de trabajo y el modo en que le afectó personalmente. Paralelamente, el libro nos descubre la persona, el aspecto humano de Michel Eyquem, señor de Montaigne, proporcionándonos así una razón más para interesarnos por su obra. Un libro de lectura muy agradable y cargado de contenido que recomiendo vivamente.
Marco Mallent (reseña en Amazon) Un lector “asustado”. A quienes pueda “asustar”, como me ocurrió a mí, encontrarse con un tratado filosófico en este libro, puedo decirles que su lectura es muy grata. Es un libro donde el autor nos cuenta con absoluta verdad, experiencias vitales sin ningún complejo y de forma muy amena. Muy bien traídos los textos de Montaigne al principio de cada capítulo, de tal manera que la tentación de leer los ensayos del filósofo es inevitable. Muy recomendable, sobre todo para aquellos de la generación de su autor, que pueden sentirse muy identificados.
B.R. (reseña en Amazon) Muy interesante. He disfrutado muchísimo leyendo esta gran obra. Me han gustado mucho sus referencias a Montaigne, así como sus reflexiones y experiencias vitales dejándonos conocer la infancia, adolescencia y vida adulta del autor. Sin lugar a dudas, recomiendo la lectura de este libro tan bien escrito.
Ángel (reseña en Amazon) En la senda de Josep Pla. Este libro gustará a quien comparta la filosofía de Pla, en el Cuaderno gris: “Decido empezar este dietario. Escribiré lo que se me vaya ocurriendo… Parece que es obligado, en esta clase de escritos, hacerlos preceder de unas notas biográficas. A mí, personalmente, me entretiene muchísimo leer memorias, reminiscencias, recuerdos, por muy humildes y vulgares que sean. Si estas notas se salvan de la quema, quizás algún día les echará un vistazo algún pariente mío lejano o alguna persona curiosa y desocupada”.